Todos los varietales pasaron por una maceración prefermentativa en frio, pissage manual durante la fermentación y prensado manual.
Baja intervención durante el proceso, necesaria para preservar la calidad del producto y obtener el perfil sensorial buscado.
Evitamos el uso de nutrientes, levaduras, enzimas, estabilizantes, clarificantes o cualquier otro producto que no se encuentre naturalmente en la uva, solo bajas dosis de sulfitos para permitir la conservación.
BAJA INTERVENCIÓN HECHO A MANO SANGIOVESE: uno de los varietales más difundidos en Italia (con el cual se elaboran icónicos vinos como el Brunello di Montalcino o el Chianti) y de larga tradición en los vinos de mesa argentinos. Queda poco cultivado, pero con un gran futuro. Al igual que el Bequignol, por su baja intensidad de color (que años atrás se asociaba a mala calidad), se fue reemplazando por otras variedades de mayor intensidad. El color hoy, no es una limitante para aquellos que desean probar vinos auténticos.
Vino equilibrado, de buena acidez y fresco en boca. Fruta roja y alguna nota vegetal. Trama tánica que anima a beberlo en cualquier momento. Intensidad de color ligera, entre el moscatel y el Bequignol.
Alcohol: 12,8% Zona: Rivadavia (zona centro), Mendoza.
Partida: 4100 botellas
$20.100,00
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Todos los varietales pasaron por una maceración prefermentativa en frio, pissage manual durante la fermentación y prensado manual.
Baja intervención durante el proceso, necesaria para preservar la calidad del producto y obtener el perfil sensorial buscado.
Evitamos el uso de nutrientes, levaduras, enzimas, estabilizantes, clarificantes o cualquier otro producto que no se encuentre naturalmente en la uva, solo bajas dosis de sulfitos para permitir la conservación.
BAJA INTERVENCIÓN HECHO A MANO SANGIOVESE: uno de los varietales más difundidos en Italia (con el cual se elaboran icónicos vinos como el Brunello di Montalcino o el Chianti) y de larga tradición en los vinos de mesa argentinos. Queda poco cultivado, pero con un gran futuro. Al igual que el Bequignol, por su baja intensidad de color (que años atrás se asociaba a mala calidad), se fue reemplazando por otras variedades de mayor intensidad. El color hoy, no es una limitante para aquellos que desean probar vinos auténticos.
Vino equilibrado, de buena acidez y fresco en boca. Fruta roja y alguna nota vegetal. Trama tánica que anima a beberlo en cualquier momento. Intensidad de color ligera, entre el moscatel y el Bequignol.
Alcohol: 12,8% Zona: Rivadavia (zona centro), Mendoza.
Partida: 4100 botellas
